El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Francisco José Hernando, no comparecerá esta tarde ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, a la que había sido citado para informar de la aplicación de la ley en el cumplimiento de penas por delitos de terrorismo.
En un comunicado leído por el portavoz del Poder Judicial, Hernando asegura que su "deber constitucional de defensa de la independencia judicial, plasmado en la Constitución, le impide finalmente, fuera cual fuera su deseo personal, comparecer ante la Cámara".
La negativa de Hernando a acudir a la Comisión de Justicia ha tenido la respuesta inmediata de la minoría conservadora del Poder Judicial, que a través de otro comunicado leído por el vocal Juan Carlos Campo ha tildado de "lamentable" la decisión de Hernando de no acudir al Congreso. En opinión de este vocal, la actitud de Hernando supone un "flagrante incumplimiento del deber constitucional que impone a cualesquiera autoridad" la obligación de comparecer en el Congreso. "Es un día triste para la democracia", ha comunicado Campo a los periodistas.
En cambio, Hernando entiende que el artículo 109 de la Constitución "no establece un deber de comparecencia parlamentaria de las autoridades que en él se citan", mientras que el 110 señala que ese deber es en exclusiva para los miembros del Gobierno, "como consecuencia lógica del control parlamentario inherente al principio constitucional del Gobierno responsable".
Asimismo, considera que "no existe cauce alguno en el ordenamiento jurídico español para exigir la comparecencia" de un presidente del Tribunal Supremo y del Consejo ante el Congreso de los Diputados, "fuera de la periódica presentación de la Memoria Anual". En cuanto al Reglamento del Congreso, la nota enviada por Hernando indica que la ampliación de los deberes de comparecencia que este texto contiene "debe ser interpretado con subordinación al principio de la división de poderes y a la independencia judicial". En su opinión, la aclaración efectuada por la Comisión de Justicia del motivo por el que ha sido citado "en modo alguno altera las consideraciones formuladas en su anterior escrito, ya que el objeto de la comparecencia permanece inalterado".
Una comparecencia a medida
El presidente de la Comisión de Justicia, el socialista Álvaro Cuesta, había convocado esta mañana la reunión de la Mesa para decidir si mantenía o no la citación después de que Hernando remitiera una carta el pasado viernes al presidente del Congreso, Manuel Marín, explicando sus motivos para no comparecer. El presidente del Supremo expresaba su reparo ya que su intervención en la Cámara iba a afectar a "cuestiones jurisdiccionales". Atendiendo a estas objeciones, la Mesa de la Comisión de Justicia garantizó que Hernando no tendría que informar de tales extremos. Por ello, Cuesta ha reiterado hoy que la comparecencia de Hernando debía de celebrarse dentro del “marco institucional de la colaboración de poderes”.
Pero Hernando no lo cree así. En la carta que envió a Marín, el presidente del CGPJ explica sus razones para no comparecer: porque puede afectar a su “imparcialidad” como juez, porque el Supremo cree que no debe hacerlo, y porque en su opinión ya no tiene sentido. En primer lugar, cree Hernando que su posición le impide comentar cuestiones sobre las que luego pudiera tener que pronunciarse como juez. En segundo, la Sala de Gobierno del Supremo consideró el viernes por unanimidad “improcedente” que Hernando informe al Congreso sobre “decisiones jurisdiccionales”. Por último, opina que, después de que el Supremo adoptara un nuevo sistema de redención de penas a raíz del caso Parot, la solicitud de comparecencia del Congreso “ha perdido objeto”.
Así las cosas la sesión de hoy en la Comisión de Justicia del Congreso ha sido corta. Su presidente, Álvaro Cuesta, ha explicado la situación y ha leído las cartas y notificaciones que se han intercambiado Hernando y el Congreso, para luego levantar la sesión. El único grupo que ha expresado su respaldo a Hernando ha sido el PP. Su portavoz de Justicia, Ignacio Astarloa, ha asegurado que la comparecencia de éste hubiera sido "una perversión grave" porque el único objeto era "controlar políticamente" a las instituciones que preside.
En el ámbito de la magistratura también ha habido disparidad de opiniones. Edmundo Rodríguez, portavoz de la Asociación Jueces para la Democracia, de talante progresista, ha recordado que Hernando tenía la obligación constitucional de comparecer ante el Parlamento y se ha mostrado sorprendido de que haya abandonado su habitual "locuacidad" justo cuando le convoca el Parlamento. Una opinión muy distinta tiene la Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria, que ha defendido la postura del presidente del Supremo. El portavoz de la asociación, Juan Pedro Quintana, ha dicho, parafraseando a Hernando, que su comparecencia constituiría "una vulneración del principio de independencia judicial y de separación de poderes".
ELPAIS, 07-03-2006
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