terça-feira, 10 de maio de 2005

El volumen sobre 'Idealismo y positivismo' culmina la 'Historia de la Filosofía del Derecho', de Antonio Truyol

"¿Y su tercer tomo?". Esa pregunta persiguió al profesor Antonio Truyol i Serra (Saarbrücken, Alemania, 1913-Madrid, 2003) durante casi 30 años. La misma pregunta volvió a repetirse el día de su entierro, tal y como recordó ayer su hija Magdalena. "Mi padre estaba redactando el penúltimo capítulo de los juristas cuando murió. Con su consentimiento encargamos la lectura final de esta obra al profesor Pérez Nuño. Gracias a él pudimos acabar la gestación de este libro en el que mi padre empeñó muchas horas, días y años, desde 1976 hasta su muerte". Magdalena destacó el europeísmo precoz de su padre: "Fue un niño español que estudiaba en Alemania en lengua francesa la literatura inglesa". El Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid -institución a la que estuvo estrechamente vinculado Truyol - congregó ayer a sus discípulos y colegas en la presentación del tan esperado volumen.

Con Historia de la Filosofía del Derecho y del Estado. Idealismo y positivismo (Alianza), el jurista internacional y filósofo del Derecho, magistrado del Tribunal Constitucional desde 1983 a 1990, puso fin a la ingente tarea que inició en 1954 con el primer tomo de su Historia de la Filosofía del Derecho y del Estado. De los orígenes a la Baja Edad Media, y continuó en 1975 con Historia de la Filosofía del Derecho y del Estado. Del Renacimiento a Kant. El historiador José Álvarez Junco, alumno en sus años universitarios de Truyol, ensalzó "el cosmopolitismo y la racionalidad" que caracterizan la obra de su profesor. "Su libro tiene un enfoque humanístico muy propio del siglo XIX. Es una historia de la filosofía, de las ideas, de las relaciones internacionales, que se fundamentan en la interdisciplinariedad".

Francisco Aldecoa, decano de la Facultad de Políticas de la Universidad Complutense, donde Truyol enseñó durante casi 40 años, quiso resaltar el papel determinante del profesor en la fundación de la Escuela de Relaciones Internacionales. "Él quiso establecer la disciplina de Relaciones Internacional como independiente del Derecho Internacional. Él es uno de los grandes maestros de toda una generación".

El profesor emérito de la Universidad Autónoma Elías Díaz subrayó "la perspectiva del Derecho como una disciplina comunicada", que mantuvo Truyol. "Él insistió en la relación de la Filosofía del Derecho con el Estado, con la ética y con la sociedad. Su obra se sitúa entre la Historia Internacional y la Filosofía del Derecho. Crea todo un contexto alrededor de los autores. No sólo habla de los más destacados, sino también de los llamados autores menores, que ponen en perspectiva toda una época. Su libro aporta detalles biográficos aunando vida y filosofía".

ANDREA AGUILAR - Madrid
EL PAÍS - Cultura - 10-05-2005

Sem comentários: